[Vía FIFA.com] A menudo la grandeza de un delantero se mide por sus goles. Tal es el caso del internacional nigeriano Emmanuel Emenike, figura indiscutible de la presente generación de las Súper Águilas. A sus 26 años de edad, confesó a FIFA.com que espera sumar muchos más con su club y su país.
Colíder de la tabla de máximos anotadores de la CAN, celebrada a principios de este año y en la que Nigeria se ciñó la corona continental por tercera vez en su historia, el ariete del Fenerbahçe también materializó dos dianas en Etiopía el mes pasado en el clasificatorio para la Copa Mundial de la FIFA™. La ventaja de 1-2 con la que abordarán en su propio feudo el choque de vuelta ha sembrado el optimismo entre la afición nigeriana, que ya ve al equipo en la que sería su quinta cita mundial, todas ellas a partir de 1994.
El éxito en la CAN Sudáfrica 2013 ha supuesto una inyección de moral para la selección. Su delantero centro, sin embargo, tiene la mirada puesta en Brasil. "Estoy muy contento de haber disputado y ganado la Copa de Naciones, pero sueño con participar en mi primera Copa Mundial con Nigeria. Sería mi primera vez en un Mundial y jugar en Brasil, donde son unos verdaderos apasionados del fútbol, sería un sueño hecho realidad".
No obstante, Emenike, quien consiguió su oportunidad en el combinado después de que el capitán, Joseph Yobo, hablara de él al entonces seleccionador, Samson Siasia, insiste en que la vuelta, que tendrá lugar este fin de semana en el enclave costero de Calabar, no será ningún paseo simplemente porque Nigeria ganara en la ida y no haya caído a manos de los Antílopes de Walya en dos décadas. "El partido de Calabar será más complicado para nosotros que el de Adís Abeba. Debemos tener cuidado y prepararnos para otro gran duelo", afirmó en alusión a una posible decepción. "Los etíopes son muy buenos y vendrán aquí con más novedades. Por eso no deberíamos considerar la victoria en la ida como el final".
Historia de dos leyendas
El primer recuerdo mundialista de Emenike se remonta a Estados Unidos 1994, el debut Nigeria en la competición. Una actuación excelente con protagonistas como Rashidi Yekini, Daniel Amokachi o Sunday Oliseh, que se convirtieron en leyendas tras casi lograr el pase a cuartos de final a expensas de Italia.
A Emenike se le compara a menudo con el emblemático Yekini, quien a día de hoy sigue siendo el jugador más prolífico de las Súper Águilas, con 27 goles a lo largo de más de 14 años de carrera internacional. El polivalente artillero del Fenerbahçe lleva nueve desde su bautismo de fuego con Nigeria, en febrero de 2011, e insiste en que aún le queda mucho por recorrer antes de poder equipararse a él.
"Los zapatos de Rashidi Yekini aún me quedan muy grandes. Solo intento hacer lo que sé que es mejor para mi patria, y todavía no he logrado nada", apuntó. "Aún me queda mucho por hacer para llegar tan alto como semejante leyenda".
Curiosamente, Emenike atribuye a otro gigante del continente, Samuel Eto'o, el mérito de haberle dado ánimos después de siete partidos de sequía goleadora en el Fenerbahçe de Turquía. Al igual que el propio Emenike, que militó en las filas del Spartak de Moscú, Eto'o dejó Rusia durante el verano y también tuvo dificultades en su club, el Chelsea inglés, antes de recuperar la forma contra el Cardiff City en octubre.
"Se me quitó un peso de encima cuando vi a Samuel Eto'o celebrando su primer tanto con el Chelsea después de algunos encuentros sin ver puerta", aseveró Emenike, quien inauguró su cuenta con el Fenerbahçe al día siguiente, ante el Erciyesspor. "[Eto'o] es un amigo y un hermano. Tenemos la misma visión y compartimos el mismo dorsal".
El conjunto de Estambul encabeza la tabla de la liga turca, y el nigeriano ya acumula cuatro dianas. Su seleccionador, Stephen Keshi, y la afición del país esperan que su racha se mantenga en Etiopía y hasta Brasil 2014.
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