Después de una larga ausencia, retorna esta interesante sección en la que nos encargamos de los parentescos entre jugadores africanos. En esta ocasión tres parejas de hermanos, de Túnez, Marruecos y Eritrea-Etiopía.
Ambos son arqueros y nacidos en territorio tunecino. Mouez es el más grande, con 22 años, y juega en el Esperance y en el seleccionado nacional. Hamza nació en julio de 1996 y actualmente está disputando el Mundial Sub 17 de los Emiratos Árabes Unidos, en el que Túnez ya se metió en los octavos de final. Juega en las inferiores de los Sangre y Oro y sueña con algún día compartir el plantel de las Águilas de Cártago con su hermano.
"Mouez es mi modelo en Túnez y en todo el Magreb. Tiene una enorme experiencia y me da consejos todos los días sobre cómo rendir al máximo bajo los tres palos. Me enseña cómo imponer mi presencia en el área y cómo colocarme de la mejor manera posible. Mi hermano es toda mi vida", declaró a la web de FIFA el más pequeño de los Ben Chrifia.
Nacieron en Eritrea, en tiempos en que era colonia de Italia. Fruto de la unión de su padre italiano y su madre etíope al poco tiempo emigraron hacia Etiopía donde comenzaron a dar sus primeros pasos en el fútbol. Su gran desempeño la época dorada del Cotton de Dire Dawa -la segunda ciudad más importante de Etiopía- los llevó al seleccionado nacional, con el que fueron campeones como locales en la Copa África 1962. Luciano era el capitán de aquel equipo que contaba también con el mítico Mengistu Worku. En la final ante Egipto, en la que se impusieron 4-2, hubo un gol de cada uno de ellos.
En 1991, con el estallido de la guerra entre Etiopía y Eritrea, una junta que contaba con el apoyo de Meles Zenawi, les quitó la ciudadanía y los echó del país al igual que a otros miles de etíopes de origen eritreo. Luego las cosas volverían a la normalidad y hoy son considerados héroes deportivos por todos los amantes del deporte etíope.
El mayor es Nordin y juega en el Galatasaray de Turquía. Es un volante con vocación ofensiva y llegada al gol que suele jugar por las bandas, donde explota su habilidad y velocidad. Con 17 años, Sofyan está jugando en el sorprendente Sub 17 de su país en el Mundial de EAU, donde jugó en el mediocampo en los dos primeros partidos, siendo uno de los mejores en la contención y en la distribución del balón. Milita en el FC Utrecht de Holanda.
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