[Vía African Football Media] Tonny Mawejje, que compite en la primera división islandesa con el ÍBV, está desempeñando un papel fundamental en el intento de Uganda de obtener un billete para Brasil. En los dos encuentros de clasificación disputados en junio por las Grullas, este potente centrocampista vio puerta dos veces: primero anotó el solitario gol que dio a los suyos una victoria ante Liberia, y una semana más tarde, cuando Uganda empataba 1-1 frente a Angola, volvió a rescatar al equipo al marcar el tanto del triunfo a falta de un minuto para la conclusión.
Las dos victorias cosechadas en casa han devuelto a Uganda sus opciones en el Grupo J. Ahora está a un solo punto de la favorita, Senegal, con la que se cruzará en su último compromiso de la liguilla. Un triunfo a domicilio le permitiría acceder a la última ronda clasificatoria de la CAF. “La moral del equipo está muy alta, todos están motivados y deseando que llegue el partido. Para nosotros es la oportunidad de enviar un mensaje al mundo, de decir que Uganda tiene calidad”, indica Mawejje, de 26 años, que ha disputado la competición preliminar de las tres últimas citas mundialistas.
A pesar de sumar únicamente dos puntos en sus tres primeros partidos (un balance que provocó el cambio de seleccionador), Mawejje señala que al equipo no le sorprende tener posibilidades de estar entre los diez campeones de grupo. “Jugamos todos los partidos con fe en la victoria. Estamos en el grupo para ganar partidos. Y creemos que algún día nos clasificaremos para el Mundial”.
Después de los incidentes violentos que protagonizaron algunos hinchas en un partido anterior, Senegal deberá jugar sus encuentros de casa en campo neutral durante un año, y Mawejje considera que no tener que viajar a Dakar supondrá una gran ventaja para las Grullas. “Tenemos un 50% de posibilidades, ya que ellos no contarán con el respaldo de su público, y eso es algo muy importante para un equipo”.
Ahora, recobrado el impulso rumbo a Brasil 2014, y tras las buenas actuaciones registradas en la fase previa de Sudáfrica 2010 y de las dos últimas Copas Africanas de Naciones, los ugandeses sienten que el combinado nacional, que no participa en el certamen africano desde 1978 y que nunca ha alcanzado la Copa Mundial de la FIFA, está a las puertas de un gran avance. “Creo que la Asociación tiene mucho que ver con esta mejoría”, explica Mawejje. “Ha empezado a dedicar mayores esfuerzos a descubrir jóvenes talentos en las escuelas y los clubes. Estos jugadores se están formando en academias. Eso es lo que ha propiciado un cambio en el fútbol ugandés, pero para mantenerlo es necesario que el gobierno aporte recursos”.
“Creo que tenemos un futuro prometedor. Durante muchos años, no hemos estado en grandes competiciones, pero ahora nos acercamos. Competir por la clasificación para los grandes torneos muestra las posibilidades que se nos abren. Si llegamos a las eliminatorias, demostraremos a todos que Uganda tiene talento”.
Jugar en el frío
Mawejje, nacido en Masaka, dio sus primeros pasos en el Masaka Local Council, antes de fichar por el Kampala City Council FC. Luego militó en otros dos clubes de la Super League ugandesa, y posteriormente recaló en el ÍBV islandés, en 2009. “El capitán de la selección, Andrew Mwesigwa, jugaba en el equipo, y convenció al entrenador que había entonces para que viniese de vacaciones a Uganda. Coincidió que teníamos un torneo regional, el torneo de la CECAFA, él me vio jugar con la selección, y mi juego le llamó la atención”.
El internacional, soltero y que ha dejado a toda su familia más próxima en Uganda, admite que la adaptación no ha sido fácil. “Es el primer mundo, y al venir de África al principio resultó difícil. También hacía mucho frío. Pero ya me he adaptado. Estoy en mi quinta temporada, y llevo ya tanto tiempo que me he acostumbrado a las cosas. Ya no me asusto. Todavía no hablo islandés, aunque lo entiendo”.
El club acaba de incorporar a otro ugandés, Aziz Kemba, el cuarto que viste los colores del ÍBV. “El equipo cree en nosotros, ya que nos hemos entregado al máximo. Creen que los ugandeses pueden marcar diferencias al venir aquí. Tienen esa confianza en nosotros”.
Otro de los compañeros de Mawejje en Islandia es David James, ex guardameta de la selección inglesa. “Para mí jugar junto a David representa mucho. Es un jugador muy experimentado, que ha competido en Europa y en la Premier League. Es una persona de la que pueden aprenderse muchas cosas”.
Al igual que la mayoría de los futbolistas africanos en Europa, Mawejje sueña con jugar en una liga mayor, en un club grande. “Me encantaría dar el salto a otro nivel. Espero tener la oportunidad de jugar en un grande. Para mí Islandia es un peldaño para ir a algún sitio grande. Y hay posibilidades de que, a su tiempo, esa oportunidad llegue”.
Pero hasta entonces el centrocampista se contentará con darlo todo en el ÍBV e intentar conducir a las Grullas ugandesas allá donde nunca han llegado: a la fase final de la Copa Mundial de la FIFA.
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