sábado, 17 de diciembre de 2011

Zambia, fe que traspasa montañas

[Vía Fifa.com] De vuelta a los mandos de los Chipolopolo, el francés Hervé Renard irá a la CAN 2012 sin Jacob Mulenga, su delantero estrella, pero con el legado de su predecesor italiano, Dario Bonetti, y el propósito de alcanzar nuevas cumbres.

Los Alpes que separan Francia de Italia pueden servir para simbolizar la evolución que ha emprendido la cultura futbolística zambiana. Porque entre la bota de la península itálica de Dario Bonetti y el hexágono francés de donde procede Hervé Renard, hay una cordillera táctica que los Chipolopolo han tenido que superar. Tras el despido del técnico italiano pese a la clasificación para la Copa Africana de Naciones 2012, ha sido el francés, cuartofinalista con el equipo en la edición de 2010, quien ha tomado las riendas. Y he aquí a Zambia de nuevo soltando el do de pecho con la ambición de confirmar su progreso en el tablero africano.

"Nuestra actuación en la Copa Africana de Naciones será ciertamente un buen indicador de nuestro potencial en las preliminares mundialistas. Por eso es importante para nosotros dar una buena imagen en Guinea Ecuatorial y Gabón", subraya el Presidente de la Asociación Zambiana de Fútbol y antiguo icono de los Verdiblancos, Kalusha Bwalya. En el Grupo A de la prueba reina continental, la selección zambiana se topará con la de Libia, su principal adversario en la lucha por la clasificación. Fue precisamente el punto escaso que sumó en los dos encuentros contra los libios lo que costó el puesto a Bonetti el pasado octubre. Su legado, sin embargo, puede ser muy útil para los Chipolopolo.

Inyección de disciplina
"Bonetti nos ha aportado otro método mucho más táctico. Su sistema nos obligaba a ser muy rigurosos en el posicionamiento, y eso nos ha hecho bien. Es raro ver a un técnico italiano entrenar a un equipo africano, pero nosotros hemos demostrado que podemos ser disciplinados. En una competición como la CAN, en la que se disputan grandes partidos muy igualados, eso nos va a ayudar", juzga Jacob Mulenga, miembro titular y líder ofensivo del combinado nacional.

El delantero del FC Utrecht holandés no formará parte de la expedición a Gabón y Guinea Ecuatorial por culpa de una lesión, un golpe duro para Zambia. "Pero el grupo tiene recursos. En este equipo, todos aportan algo, sea cual sea su experiencia. Nos entendemos bien, y sé que algunos sabrán compensar mi ausencia", asegura Mulenga, protagonista antes de su lesión de su mejor racha en la Eredivisie. Tiene razón: con Given Singuluma y los hermanos Chris y Felix Katongo, Zambia no está desprovista de arsenal en su línea ofensiva.

Otro fútbol
"Nuestro principal adversario será Senegal. Sobre el papel, es uno de los favoritos de la competición, incluso para mí", analiza Mulenga, autor de 7 goles en 11 partidos con su club. En ausencia de los pesos pesados tradicionales, ¿podrá Zambia hacer valer sus cartas? "Francamente, el mayor problema, que era Egipto, se ha resuelto en la fase de clasificación. Sin los egipcios, todo es más fácil para el resto de los equipos. Las demás selecciones, aunque cuenten con individualidades ilustres, no se encuentran hoy entre las mejores del continente", agrega el ariete en referencia a las ausencias de Camerún, Nigeria y Argelia.

Los Chipolopolo, cuartofinalistas hace dos años en Angola con Mulenga como punta de lanza, fantasean con meterse entre los cuatro primeros, un logro que sería el acicate perfecto antes de acometer la campaña de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™ el próximo junio. Porque el sueño mundialista está más vivo que nunca en Zambia. "El sorteo nos ha colocado en una situación delicada, pero podría haber sido peor. Creo que tenemos las armas que hacen falta para pasar a la siguiente ronda, aunque deberemos desconfiar de Ghana, que en mi opinión es la mejor selección africana del momento", comenta Kalusha Bwalya.

Desde el accidente de avión mortal ocurrido durante la competición preliminar de la Copa Mundial de la FIFA Estados Unidos 1994, Zambia ha estado a punto varias veces de alcanzar la prueba reina, y ahora aspira a dar el paso definitivo. "Vamos a aprovechar nuestro aprendizaje de ese otro fútbol para reforzar nuestra solidez. Este equipo está unido y es compacto y ambicioso. Y en lo que a mí respecta, estaré listo para junio", anuncia Mulenga, que no se ha perdido ningún gran torneo desde 2004. En cualquier caso, los zambianos van a necesitar todas las potencias de sus cabezas y sus piernas para poner en jaque a los reyes africanos y ganar altura.

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